Tuesday, September 05, 2006

Un príncipe


Llegó a mis manos esta historia que me llevó a meditar en el desarrollo personal y como a veces somos nosotros mismos quienes nos ponemos obstáculos para avanzar y quiero compartirla con mis colegas.

En un palacio vivía una vez un príncipe. Cierto día, por mera diversión, se disfrazó de plebeyo y se dirigió al pueblo. Nadie lo reconoció, de manera que decidió visitar los sitios adonde nunca iba como príncipe. Cuando pasaba por una calle oscura, lo asaltaron dos ladrones y en el ataque recibió un duro golpe en la cabeza. Lo abandonaron en el suelo, inconsciente.Cuando volvió en sí, no sabía quién era. Durante algunos días vagó en una especie de sueño: dormía en las callejuelas, pedía las sobras de alimentos y al cabo de poco tiempo se convirtió en un vagabundo. A cada momento parecía estar a punto de recobrar la memoria, pero no podía recordar quién era, ni dónde vivía. Tampoco había ninguna persona conocida que pudiera identificarlo. Una noche, algunos de sus cortesanos lo encontraron dormido detrás de un bote de basura. Lo llevaron de inmediato al palacio, lo bañaron y lo acostaron. A la mañana siguiente, el príncipe despertó y reconoció su alcoba como si despertara de un profundo sueño.Al cabo de un breve período, durante el cual lo trataron de acuerdo a su rango y con el mayor de los honores y respeto, el príncipe recordó su verdadera identidad. Con el tiempo, llegó a considerar su aventura en el poblado como un simple sueño.
Podemos decir que todo ser humano vive en una especie de sueño. En general, el misterio que envuelve nuestro origen y nuestro destino, que conocimos y sentimos desde niños, ha sido reemplazado por una fachada de racionalidad y falsa certeza.Concentrados como estamos en las rutinas de la vida cotidiana, somos una especie de sonámbulos sobre la tierra y caminamos en un sueño de restricciones supuestas. De ahí, que nos sea tan difícil o imposible imaginar cuán grandes somos. Esperamos que alguien llegue y reconozca nuestro Yo, nuestra verdadera esencia, la cual - al igual que nuestro príncipe - hemos olvidado.

Recordemos que poseemos la nobleza y la grandeza de cualquier príncipe, lo importante es que sepamos despertarlas del sueño en que reposan.

Reflexionar sobre nosotros mismos nos permitirá seguir creciendo

Ana Pérez

Saturday, August 19, 2006

Nuestra Misión


Hola, queremos compartir con ustedes nuestra misión que en parte es lo que nos motiva a trabajar y pertenecer al Colegio de Orientadores. Uno de nuestros objetivos es unir a las/os profesionales de las distintas instituciones que imparten la carrera de Orientación en nuestro país a nivel profesional.

Nuestra misión "Apoyar a los profesionales de la Orientación en su incorporación al mundo laboral, entregando instancias de desarrollo profesional, cuidando el correcto ejercicio de la profesión y protegiendo las diversas fuentes laborales de los colegiados, a través del empoderamiento en los diversos ámbitos laborales en que se desempeñan".

Aprovecha de hacer tus comentarios y sugerencias, las que serán recibidas con entusiasmo.